Es un tratamiento que se le da al acero y permite modificar la composición del mismo, mediante un añadido de nitrógeno mientras se calienta. El resultado de este tratamiento térmico de nitruración es un aumento de la dureza superficial de las piezas y también se incrementa la resistencia a la fatiga o a la corrosión.
La dureza que se obtiene de este proceso va a depender de la composición química del acero, teniendo en cuenta que cuando hay más elementos de aleación se forman nitruros de cromo, molibdeno, aluminio… Más dureza se consigue. En cuanto al espesor de la capa nitrurada, también varía en función del tipo de acero que se utiliza, así como del tiempo o bien de la temperatura que se haya empleado para el tratamiento térmico de nitruración.
¿Qué procesos engloba un tratamiento térmico de nitruración?
Podemos decir que el tratamiento térmico de nitruración engloba diferentes tipos de tratamientos termoquímicos, enfocados a conseguir estructuras características en la superficie de las piezas de acero. Cuando hablamos de la microestructura de una capa nitrurada de un material, vemos dos zonas o capas diferenciadas, depende de la composición y relación de espesores, que influyen en las propiedades finales. Una capa externa o capa de combinación o de compuestos, que se forma por nitruros de hierro y nitruros aleados. Zona de difusión, una capa inferior con nitrógeno disuelto y también con precipitaciones de nitruros duros.
Dependiendo del tipo de nitruración que apliquemos, las estructuras pueden variar y conseguir prioridades mecánicas que pueden presentar diversas peculiaridades e intensidades:
- Nitruracióin iónica
- Sulfocarbonitruración
- Oxinitruración
- Nitrocarburación
A diferencia de otro tipo de procesos, el tratamiento térmico de nitruración permite conseguir una elevada dureza superficial, más resistencia al desgaste y a la abrasión y un aumento de la resistencia a la fatiga y la corrosión.
Es un proceso que, a diferencia del proceso de cementación, la nitruración no requiere de un tratamiento térmico posterior. Si en el proceso de nitruración la pieza de acero se bonifica previamente, temple más revenido, se obtiene un núcleo tenaz de máxima resistencia mecánica que es capaz de aguantar todo tipo de exigencias.
La nitruración puede presentar muchas ventajas:
- Una dureza superficial elevada
- No hay deformaciones, porque la temperatura del proceso no es elevada y no necesita enfriarse rápidamente, evitando las deformaciones
- Resiste la corrosión. Después del nitrurado, los aceros resisten mejor que los aceros ordinarios la corrosión del agua dulce, salada y también la humedad. Por ese motivo, el nitrurado suele utilizarse en piezas que deben sufrir agentes corrosivos.
- Nitrurado selectivo; es capaz de tratar solo las áreas de la pieza que sean necesarias
- Retención de la dureza cuando es una temperatura elevada.
Si quieres realizar un tratamiento térmico de nitruración, confía en una empresa completamente especializada en la realización de todo tipo de tratamientos térmicos.