Las máquinas retractiladoras son unas herramientas utilizadas para el embalaje al final de la línea de producción, durante el proceso de embalaje. Se usan para envolver mercancías con una película termoplástica y de esta forma el producto queda totalmente protegido de factores externos como suciedad o manipulaciones externas. El set retráctil permite aplicar la película retráctil de manera automática, semiautomática o manual. El film retráctil es una de las soluciones de envasado de productos más utilizadas en centros logísticos o fábricas por los buenos resultados que proporciona.
Durante este proceso, el elastómero empleado para este tipo de paquete blando se contrae, adaptándose a la manera del paquete. Lo envolvemos con esta película de plástico y luego lo colocamos en un túnel de contracción, donde se encoge bajo la influencia del sellador térmico. En el caso de que el proceso sea manual, usando para ello una pistola de calor. Finalmente, el plástico que rodea al producto se reduce a dimensiones específicas y se encapsula completamente en una película que se adhiere completamente al producto. Según el método de aplicación de dicho film retráctil, podemos hablar de tres tipos de embalaje: automático, semiautomático y manual.
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Cada uno de ellos ofrece ciertas ventajas y, por lo tanto, se recomienda para productos y aplicaciones específicos. Las maquinas retractiladoras automática se caracterizan principalmente por el hecho de que realizan por sí solas todo el proceso de envasado. El operador únicamente tiene que depositar allí la mercancía o los paquetes, y él se encargará del resto. Como resultado, estas herramientas se convierten en la solución de embalaje ideal para cumplir con proyectos que involucran altos volúmenes de producción.
Del mismo modo, como ocurre con cualquier máquina, el uso continuado de estas máquinas retractiladoras puede hacer que falle, por lo que es necesario hacer un riguroso mantenimiento de rutina. Para evitar roturas, se recomienda ejecutar una inspección al menos casa 6 meses.
La envoltura retráctil es un proceso que ofrece importantes ventajas. Estas soluciones de embalaje ahorran dinero, tiempo y esfuerzo. El plástico termorretráctil utilizado proporciona una protección completa frente a factores externos como la suciedad, la luz solar, la lluvia o el viento, así como frente al mal manejo de envases o productos de terceros. Como resultado, también evitamos daños durante el transporte, ya que la película no se rompe ni colapsa bajo la influencia del viento o la fricción. También es fundamental señalar que este plástico, aunque se use una vez, es reciclable.