La tecnología de chorro de corte abrasivo extiende las ventajas del corte con chorro de agua puro, incluyendo entre los materiales tratados a algunos más duros como el metal, madera y vidrio.

El corte abrasivo utiliza una partícula abrasiva (por ejemplo, granate) añadida al agua a alta presión para cortar materiales duros. La partícula abrasiva se agrega al agua en la boquilla de una máquina de corte por chorro de agua. En esta operación, es en realidad la partícula abrasiva la que hace el trabajo de cortar el material. El papel del agua es acelerar la partícula abrasiva hasta una velocidad adecuada para cortar y dirigir las partículas al punto de corte elegido.

La eficacia del corte se puede mejorar aumentando la presión del agua, acelerando así el agua y las partículas a una velocidad más alta, o aumentando el caudal de agua y partículas, aumentando así la tasa de impacto de las partículas sobre el material. El corte abrasivo es ideal para materiales más duros o gruesos como metales, piedras o plásticos gruesos.

En el mecanizado por corte abrasivo, se utiliza una bomba especializada para presurizar el agua hasta 94 000 psi. En el cabezal de corte, el agua presurizada pasa a través de un orificio de joya, intercambiando la presión por velocidad y creando una corriente de agua supersónica capaz de cortar casi cualquier material.

El corte abrasivo es especialmente adecuado para materiales gruesos o duros, que incluyen la cerámica, metales como el acero, el aluminio o el cobre, el plástico y rocas.

Los beneficios del corte abrasivo

El corte abrasivo puede ayudar a su empresa a cumplir con sus tareas al tiempo que brinda múltiples beneficios. Entre ellos es que este método no crea ningún residuo peligroso y, gracias a un sistema de circuito cerrado, utiliza muy poca agua.

Asimismo, al seleccionar el corte abrasivo no se sobrecalientan las áreas adyacentes al espacio de corte, por lo tanto, estas piezas permanecen intactas y sin compromisos.

De igual forma, el corte abrasivo es extremadamente preciso y las máquinas son capaces de lograr una precisión de 0,13 mm y cortes muy complejos o formas tridimensionales.

Muchas empresas seleccionan el corte abrasivo por su versatilidad, el poco gasto que representa y su fácil configuración.

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