Reciclar algunos de los materiales que utilizamos en nuestro día a día significa reducir la contaminación, contribuir a la conservación y ayudar a preservar la riqueza natural del medio ambiente. Un buen ejemplo es el reciclaje de metales, quizás menos escuchado que el papel, el cartón, las pilas o el plástico, pero igual de importante. Los metales tienen una serie de propiedades que se pueden reciclar para lograr excelentes beneficios ambientales, económicos y sociales. Reciclarlos es una actividad sencilla con un valioso ahorro de materias primas. De los principales metales que se pueden reciclar, el acero es el más común y sin mencionar la chatarra de ingeniería industrial.
Por otro lado, la importancia del reciclaje de metales radica ante todo en la cantidad de energía y agua que se ahorra. Por ejemplo, producir aluminio a partir de chatarra supone un ahorro energético del 95%, y durante el reciclaje, el metal conserva todas sus propiedades y propiedades. Por lo tanto, el reciclaje de metales contribuye de manera considerable a no empeorar la situación actual de contaminación, ya que reciclarlos puede reducir la contaminación del agua, el aire y los desechos en un 70 %.
El reciclaje de aluminio puede proporcionar la energía necesaria para mantener un televisor de tres horas porque este metal se usa en todas las herramientas circundantes: instrumentos musicales, motores, aviones, automóviles, ciclismo, bebidas y diversidad. Es por eso que la conciencia social comienza con empresas como Inagen, quienes, a través de sus operaciones de reciclaje de metal, buscan reducir su impacto ambiental. Si este residuo se entierra, contaminará la superficie y las aguas residuales por los aditivos y metales pesados presentes en ella, y si se incinera, contaminará la atmósfera.
Una gran ventaja del reciclaje de metales, en papel, es que la cantidad de veces que se puede realizar el proceso es ilimitada. Además, el reciclaje de metales ofrece dos ventajas principales: Por un lado, nos ayuda a reducir el impacto ambiental de la extracción de materias primas. Y por otro podemos recuperar materiales como el acero de latas utilizadas es menos contaminante y tóxico que fabricar acero nuevo.
En resumen, el aumento de los residuos sólidos urbanos y un fuerte impacto ambiental que estas razones causan una campaña de sensibilización para reducir el consumo común y la contaminación energética. En el caso de la industria mineral los costos de energía para el proceso de producción de nuevos contenedores se han reducido y como consecuencia han aparecido compañías con sistemas complejos de molienda de metal, que disponen de motores eléctricos. Finalmente, las aplicaciones y sistemas de control automático para el reciclaje del metal han hecho que aparezcan nuevos empleos en la sociedad actual.