El aluminio es un tipo de material que se usa en una gran parte del sector de las industrias. Esto se debe básicamente a sus grandes prestaciones físicas y químicas. Aunque también es cierto que se pueden encontrar algunas aleaciones, el caso es que este material siempre conserva una serie de características básicas que le permiten adaptarse para una infinidad de trabajos, fabricación de piezas o grabado en aluminio.
Se trata de un material muy duro y resistente que permite que se hagan golpes y abolladuras sin nunca perder sus prestaciones. Gracias a este gran beneficio que aporta, son muchas las empresas que lo siguen usando en sus empresas, eso quiere decir que aunque han pasado largos años no se ha encontrado aún un material que se parezca o que mejore en prestaciones para determinados trabajos o industrias como por ejemplo el grabado de aluminio.
Ventajas de realizar grabado en aluminio
El aluminio nos ofrece grandes prestaciones. Entre sus principales ventajas, podemos garantizar que gracias a su ligereza y resistencia hacen de sea un material por excelencia en muchas empresas. Es un tipo de elemento que destaca por su ligereza y dispone de un tercio del peso del acero. Por otro lado, puede tener una gran resistencia según la composición de su aleación. Esta ventaja hace que sea el material perfecto para el grabado de aluminio.
Aparte, es muy resistente a la corrosión, porque el propio aluminio, de forma natural, crea una capa de óxido. Hay diferentes tipos de tratamientos para superficies de aluminio que pueden mejorar todavía más estas propiedades.
En muchos de los casos, también es bueno saber que es un conductor de electricidad excelente, y que en relación con su peso, es mucho mejor conductor que otros materiales como por ejemplo el cobre. Es un buen reflector de la luz y el calor.
Una de las propiedades del aluminio que destaca más, es que es un material 100% reciclable, eso quiere decir que al reciclarlo se podrá obtener sin ningún tipo de problema y no se perderá calidad. Además, su proceso de reciclaje solo requiere un 5% de energía que fue necesaria para producir el metal inicial.
Para el grabado de aluminio, generalmente se usa la técnica de un chorro de agua a alta presión. Esta técnica es perfecta para este tipo de materiales, ya que algunos metales con otro tipo de corte no salen bien. Con este tipo de sistema de corte se consigue un acabado limpio y sin rebabas que permite realizar grabado en el aluminio de una forma más rápida y sencilla que con cualquier otra técnica.